Luce un cielo despejado, saldré a respirar despacio y sin prisas beberé de su destello dorado. Que me oxigene la razón primaria, para agradecer bien cuerda el buen augurio que a cada paso me traiga, por aceras soleadas y arboledas enfrascadas en toscas recreaciones de natura imaginada. Que desvele su mensaje de paisaje cotidiano, ese que hace más hermoso lo que a veces ignoramos por un pasaje tedioso y de trazo adivinado.
Guarde así pues la intención de seguir andando este día solitario, que no es en el calendario más que otro día, sin más tesón, sin más agravio. Y... que me infunda inquietud más densa para mañana, y mañana... Que luzca luz luminosa en la calle y en mi casa, que quiero abrir la carcasa de mis sueños y esperanzas.
2 comentarios:
Gran remanso de paz el que describes.
Saludos desde el Sur.
Remanso por recreados paisajes de naturaleza cotidiana, pero remanso al fin y al cabo :o)
Gracias. Visitaré tu blog.
Un abrazo.
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