viernes, 29 de agosto de 2008

Astroquímico desorden

Me siento abandonada a este abismo tan sólo roto por los días, luz necesaria en mañanas tardías de extraños despertares. Recordartorios en noches estrofadas de palabras en astroquímico desorden discontinuo que extraen de mi olvido... Abstractos pasajes entre retales de oscuridad engarzada en frases estacionales que, con la métrica imperfecta de tus supiros y alarde fogoso del beso repentino de tu huída, desalientan mi templanza y la sensatez que anhelo entre escondrijos de extasiado silencio, cuando mi boca sella la tuya articulando el verbo universal del lenguaje que comunica nuestros adentros.

domingo, 24 de agosto de 2008

Trabajo de cuerdos

foto: E.G.
Sé que debe ser tan sencillo como respirar: tomar aire y caminar. Lanzar un primer paso entre la curiosidad de lo novedoso y el júbilo de la esperanza. Lo desconocido no puede ser tan temible, seguro que es más que hermoso. Me deslumbraría, si fijamente lo indagara con mi atemorizada mirada llena de viejos prejuicios e indeseados temores salpicados de inexperiencia.

Tal vez esté queriendo pisar sobre mi propias huellas, cuidando no dejar rastro de mis errores. Pero como no es trabajo de cuerdos despistar la evidencia... Aquí me hallo, inmersa en esta espiral de indiferencia inducida a base de pensamientos enrevesados, afilados como puñales que se clavan en mi pecho y en la espalda de quienes me rodean intentando contemplar lo mejor de lo que de mí imaginaron.

martes, 5 de agosto de 2008

Las horas perdidas

Te busco con la avidez de un ave rapaz hambrienta y malherida. Sangrante en tu ausencia cada vez que tu figura se aleja entre las brumas de otra noche de huída solitaria. Mordiendo la oscuridad gestante de la distancia que nos separa en las horas perdidas de nuestra existencia. Vulnerable esencia, esparcida de nuevo sobre el frío suelo de mi morada, austera y callada tras tu falta inquietante de anhelo distante de esperanza.