viernes, 24 de octubre de 2008

Llueve de nuevo

Llueve de nuevo y cada gota es como un pensamiento inocuo huidizo de mi conciencia. Mis huellas húmedas y pasajeras dibujan sus perecederos trazos difusos avanzando por el suelo empapado e incierto. Mientras, callo y escucho el repicar de palabras nacientes de charcos negruzcos... Que aun oscuros como abismos, albergan dormida vida gestante entre fangos perpetuos y turbias aguas de estanque.

Llueve de nuevo, sobre mojado. Y se reciclan los lodos capturando el paisaje en leves segmentos de huecos fluviales... Donde me miro para buscar la evidencia de lo sabido y me asomo a mi reflejo de entre los barros cautivo.

jueves, 16 de octubre de 2008

Experimento cósmico

A veces me pregunto si soy el alocado experimento natural de un casual latigazo cósmico. Me miro en el espejo y veo la inquietante magna vulnerabilidad de una supernova joven formada por millones de partículas inestables. Canalizo mi energía cargada de electrones que degeneran su masa y se contraen una y otra vez, hasta conseguir que desista mi desambiguación nuclear. Me convierto en estrella estable momentánea y a merced de tu luminiscente nebulosa hambrienta, me dejo atrapar en su suculento campo gravitatorio repleto de tesoros estelares.

lunes, 13 de octubre de 2008

Translúcida

Hoy desperté translúcida. Sueños a medio hacer brotan a través de mis ojos húmedos y chispeantes. Asoman locos y exaltados, deseosos de andar por el mundo librando batallas sin guerra contra la adversidad muda del tiempo.

jueves, 9 de octubre de 2008

La extraña belleza

foto: "extraña belleza" - E.G.

Siempre adoré la extraña belleza. Donde nadie vio luz yo vi amanereces, lejanos destellos de brillos en la noche brumosa y espesa. Leves formas luminiscentes, mensajes de nadie pendientes de escucha en busca de una mirada azarosa que diera sentido al vacío viajero de su espacio-tiempo.

Y bajo el tórrido sol de mediodía, contemplaba poemas colgados de nítidas nubes blancas cargadas de frescas tormentas ruidosas y electrizantes, mensajeras de misterios ancestrales que, a golpe de estruendo fluorescente, ahondaban en mis más arcaicos miedos e inquietudes.

Anochecía y quedaba prendida del poniente caluroso embarcado en sofocante calima veraniega... Pensando la madrugada, con sus luceros aún despiertos, soñando trazar camino hacia donde mi alma intuyera buen destino, indagando bellos motivos en sosegante aprendizaje de universales e imperecederas enseñanzas.

miércoles, 8 de octubre de 2008

De nuevo, soledad

Soledad requerida, de nuevo tanto de ti aprendo... Cuántas horas me regalas en silencio cuando todo el mundo ignora nuestra idílica trama. Soledad desbordada, que te viertes sobre huecos llenos de esperanza y te escurres entre tiempo habitado de inquietudes quietas. Y me das más de mí cuando poco o nada me siento, cuando nadie me reclama ni escucha mi desaliento.

lunes, 6 de octubre de 2008

Necesidad callada

Qué curioso. Se me hace extraño volver a este rincón nostálgico repleto de pasiones. Este lugar abstracto, íntimo, rojo y sangrante. Esta expansión de mí misma que tanto aliento extra parece insuflarme de fuera hacia dentro... Me reclama de nuevo a pleno grito silencioso, entre sueños parlanchines que repican con rima ligera mi insomnio.

Se acostumbran las necesidades cuando se reprimen pero, aún si así redimen su pena, buscan salida en los cauces de la palabra para fluir quién sabe por qué torrentes paralelos a sus semejantes, recorriendo los valles de la conciencia que aún cuerda, nos visita entre brumas de indiferencia y necesidad callada.