¡Qué más quisiera yo! Que cuando fui adolescente me hubieran impartido esa asignatura por la que tanta polémica se ha montado ahora. Sinceramente, no debe ser tan distinta a la que entonces era la asignatura de "ética". Y es que, simplemente se ha cambiado la nomenclatura para denominarla, actualizando también sus contenidos, claro está.
Siempre por intereses manipuladores de medios, contraataques políticos y demás... En cuanto sale alguna ley, norma, medida o adaptación transgresora, liberal, progresista o modernista, siempre se acaba discutiendo por tonterías. Uff, con la de problemas reales que hay. Es alucinante.
El clero bendito. Siempre ellos y sus secuaces acaban dando la vuelta a todo lo legalmente establecido. Es normal, han estado manipulando la moral y la forma de actuar de la gente hasta hace bien poco, así que ahora cada poco les entra morriña y patalean moviendo los hilos políticos e institucionales que tienen a su alcance. A estos señores se les olvida que se está hablando de valores cívicos mínimos de convivencia. De educar a los jóvenes en una moral social básica, conociendo la diversidad, el respeto y las normas sociales en base a la constitución, a la libertad y a los derechos humanos.
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