jueves, 15 de enero de 2009

Roca

Como una roca, así de duros vienen los tiempos tras los relojes. Ni ellos mismos ofrecen dar garantía de su mercancía abstracta y perecedera. Segundos roídos por el infortunio de la desventura instantánea del instante medio quieto, ese que avanza una pizca y se paraliza otra.

2 comentarios:

fabián morales dijo...

pero que aun con sus intermitentes lapsos, nos hace viejos.

Pedro Luis Ibáñez Lérida. Sevilla. dijo...

... la luz pendiente de la tuya... la que mana solícita...

Besos de vida.

Pedro Luis Ibáñez Lérida