Mi punto de partida, mi camino. Mis andanzas, mi fatiga. Mi parada, mi descanso. Mi sueño, mi insomnio. Mi inquietud, mi templanza. Mis miedos, mis hazañas. Mi prisa, mi sosiego. Mi ascenso, mi caída. Mi retorno, mi nueva partida. Acontecen mis mañanas... Y es mi vida la que pasa.
miércoles, 25 de febrero de 2009
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1 comentario:
Veo que hay cosas que no cambian y es mejor asi. Sigue con tus inclasificables pero impagabales textos. Un saludo.
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