Conjunción de miradas eternas, que llenas de vida se abrieron paso para encontrarse entre las luces de este día destellado de Mediterráneo luminoso. Sosiego de realidades palpables y gustosamente olfativas. Visiones celestiales que acapararon mis sentidos desperezados tras seguir tu andanza ténue pero firme, tu huella suave pero intensa... Estela tuya y también mía.
jueves, 25 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)