Nubes en mi ventana

Decaigo por momentos en esta habitual línea descendente. Es real mi debilidad, aunque a veces el aura que la define sea ténue y desdibujada. Me agarro a las confusas y perpetuas asas del tiempo, a sus amarres desgastados por exceso del mal uso infortunado de mis temores inciertos... Y me pierdo, sola y callada de nuevo, ante otra noche estrellada... Con luceros en el cielo y nubes en mi ventana.

Noches

Foto: Blog D. Bacha - (fragmento manipulado por Loca Poetisa)

En noches como esta... La luna me llama, me habla. Su luz me alumbra y deslumbra, me cautiva su halo misterioso de reflejo inducido. Me alimenta su energía reflectada, me atrapa una y otra vez en cada mirada que le dedico. Me dicta temores y sueños, me envuelve. Me ama.

Me siento notámbula criatura a medio hacer, casi licántropa... Energética, onírica vampira enamorada deseosa de vuelo, viajera en tu piel. Seductora seducida por la bella soledad en la que añoro trazos de tu tacto a la luz de este candil universal, que tanto tiene de nuestros anhelos sin saber muy bien dónde guardarlos.

Sonrisa a tiempo

Una sonrisa a tiempo salvaría al mundo del cataclismo, rompería cadenas, uniría pueblos.

Porque es tu sonrisa mi alimento, rezo por conservarla... En tu rostro, precursora de bellos manifiestos, compañera de tus vocablos hermosos llenos de vida. Estandarte de tu persona, del bien de tus actos... Mirador de los buenos deseos que tu alma me envía.

Gracias por tu regalo, soy inmensamente rica.

Envoltorio (gaseoso)

Foto: Brian Lula - (fragmento manipulado)

A veces me pregunto si realmente pienso en el alma que albergo o si ese yo, manda sobre el envoltorio corpóreo; el aparente, el que se deja ver. El que ríe y llora, habla o calla. Es una paradoja obsesiva irrelevante, que en cualquier caso me impulsa al olvido de razones sangrantes y raíces ya podridas irrigadas con la savia de mi vaporoso y goteante aliento esperanzador.

Ignora como yo estos trazos. Que no sólo de significado vive y muere la materia. Si entre tanta belleza cósmica... Esto no son más que palabras desordenadas, chispeantes en una mente desesperada y caótica. Pizcas de energía sintáxica, levemente fonética y de escasa gramática correcta que imaginan un orden apaciguante en su viaje de incomprensiones, placebo en irrealidades de este universo infinito en el que todos cabemos observados o perdidos.